Sábado, 18 Abril 2020 14:39

Lo que descubrí en la cuarentena¡

Marzo 2020

Al principio cuando conocí la noticia y se instauró el estado de alarma en nuestra querida España..me asusté, me bloqueé..no daba crédito¡ No puede ser..¡¡ la realidad supera la ficción..hasta pensé que era un mal sueño, el caso es que sentí dentro de mi un txunami de emociones más bien negativas como ira, enfado, agobio, tristeza, desesperanza...en fin, todo ello difícil de asimilar tan deprisa.

Pensé en el significado que la palabra libertad tiene y, desde ese mismo instante, ya empezaba mi añoranza por ella. Deseaba en lo más profundo ser libre para pasear, ver a amigos, para ir al trabajo, para hacer deporte al aire libre, para ir a mi iglesia, para hacer mis recados y un larguísimo etc. En fin, había que acostumbrarse a otro estilo de vida y rápido.

Cuando poco a poco asumí este “estado” que a todos nos incumbe..descubrí que centrarme en lo que sí podía hacer era una auténtica alegría y un aire de especial libertad inundó mi corazón. Empecé a plantearme todas las cosas que podía hacer y dedicar positivamente el tiempo y como saborear ese tiempo.

No se puede conducir hasta la playa ni tampoco ir al campo a caminar, pero si puedo abrir las ventanas de par en par y al lado de las plantas que decoran la jardinera ponerme a leer un maravilloso libro mientras el cálido sol de primavera acaricia mi cara..bueno eso en el mejor de los casos, que si llueve –ya sabemos lo caprichosa que es la primavera- el asunto también tiene su encanto, ver llover es siempre una delicia y un gustazo respirar un aire tan limpio.

No se puede quedar con los amigos, pero si puedo en video llamada montar una fiesta virtual, poner una cervezas y unas tapas mientras charlas, compartes experiencias o cambias puntos de vista, te cuentas unos chistes..en fin socializas..que viene muy bien y siempre aporta poner vida social a tu vida.

En este sentido, lo mejor son los domingos que por teleconferencia programada con antelación, veo a mis primos de Salamanca..toda una gozada comentar cada uno sus logros, aventuras y desventuras en este “estado” tan peculiar.

No puedo abrazar,besar a mis padres, tíos, sobrinos..pero si escuchar su voz y llenar nuestras vidas de alegría al saber que están bien y siguen con sus vidas ¡

No se puede ir a la iglesia pero me conecto a Youtube..y ya estoy en ella y veo a la gente que conozco, que quiero. Puedo rezar , meditar, puedo re-conectarme , conocerme un poco mejor y seguir creciendo y evolucionando espiritualmente.

No puedo hacer deporte fuera de casa, sin embargo con la imaginación, que es un recurso muy útil, hago deporte en casa, un circuito de gym, bailar, hacer pilates, yoga, bicicleta, en fin querer es poder.

No puedo hacer muchas cosas..pero si otras llenas de sentido y sabiduría, de compartir y exprimir lo que vivimos en estos momentos, juntos en familia.

Para mi es un gran momentazo juntarnos los cuatro de la familia y jugar a las cartas, nos encanta el tute, o transformar la mesa del salón en un torneo de pimpom, o disfrutar del cine juntos, o recordar los muchos juegos que guardas en el armario por si...y justo ahora, es el momento que, con tanto confinamiento podemos jugar y sea de paso poner una pincelada de disfrute y armonía a la familia...una forma de mantener el equilibrio que debemos tener para no volvernos un poco locos.

Tengo ese tiempo al que dedico a las video llamadas o simplemente a las llamadas y ver-escuchar la voz de amigos, familia, nuestros mayores, algo tan simple y que apenas de hacia y todo lo que aporta, infinitamente más que un wasap, en fin había perdido la inmensa satisfacción de escuchar la voz de una persona, voz que lleva alma y que cada uno de nosotros podemos iluminar con un ratito de conversación sincera, sencilla…

Echo de menos tantas cosas..que ojalá hubiera vivido más intensamente antes, más en el aquí y el ahora..más en la Presencia . Con la Presencia, precisamente  me encontré en la cuarentena, título del libro que leo actualmente “El proceso de la Presencia” y descubro que..en lo más pequeño, en lo más frágil..dentro de ti, está lo más importante...y sobre todo esas ganas de ABRAZAR la vida, abrazar a tus seres queridos...descubrí que lo más importante es que vivimos para amar y amamos para vivir y que “abrazar” lo sigo echando muchísimo de menos, por eso desde la cuarentena te podré abrazar con mi voz cuando hablo contigo...pero siempre ABRAZAR...¡¡¡ Puedo prescindir de muchas cosas pero no de manifestar el amor que siento por Ti, abrazándote¡

 

P.D. Cuando despertemos de este letargo y nos sumerjamos en la luz de la mañana, vamos a jugar Aquí y Ahora.

Cuando los demás despierten y oigan nuestros juegos, sin duda vendrán y se unirán a nosotros. Que ganas de sentirme libre de nuevo¡

Más en esta categoría: « Gracias de corazón