Congreso de Laicos 2020 - PUEBLO DE DIOS EN SALIDA
A continuación presentamos los enlaces a los distintos materiales que recogen lo ocurrido y trabajado en el Congreso de Laicos 2020, “Pueblo de Dios en salida”.
TRABAJO PREPARATORIO
Instrumento de Trabajo (Instrumentum laboris) para el Congreso
Otros materiales para la preparación previa de los congresistas
DESARROLLO DEL CONGRESO (14-16 de febrero)
Celebración de apertura:
Resumen visual del primer día del Congreso
Ponencia inicial: “Vocación, comunión y misión” (José Luis Restán):
Ponencia del itinerario 1: El primer anuncio (Xavier Morláns):
Ponencia del itinerario 2: Acompañamiento (Covadonga Orejas):
Ponencia del itinerario 3: Procesos formativos (Gabino Uríbarri):
Ponencia del itinerario 4: Presencia en la vida pública (Agustín Domingo):
Ponencia final: “Un Pentecostés renovado”:
Clausura del Congreso:
EXPERIENCIA PERSONAL
Los que hemos estado implicados en el desarrollo del Congreso nos ha parecido una gran oportunidad para profundizar en nuestra vocación y labor protagonista como LAICOS en nuestra Iglesia, además de recibir el apoyo de los Obispos, sacerdotes y encargados de pastoral, para que a partir de ahora seamos los protagonistas principales de nuestra Iglesia, debiendo exigir y vivir ese protagonismo en cada parroquia, pero además en cada trabajo, en cada comunidad de vecinos, en cada colegio y en nuestra vida diaria.
Cuando iniciamos el Congreso estábamos con una esperanza controlada, ya que no sabíamos hasta donde seriamos capaces todos (obispos, sacerdotes, religiosos, comunidades y Laicos) de llegar, dejando atrás nuestros protagonismos y nuestros sillas cómodas, para cederlas y arriesgar por el futuro de la Iglesia.
Cuando se ha ido desarrollando, las palabras nos parecían bonitas e ilusionantes, escuchar la palabras de aliento del Papa dan fuerza, pero sólo eran palabras y parecía que el Congreso se estancaba en palabras.
Llegó el sábado y empezamos cogiendo fuerzas de la fiesta de la Eucaristía celebrada en comunidad, y empezamos el trabajo con unas ponencias iniciales que centraron las actividades, pero que en algunos casos se vieron diluidas por los testimonios posteriores, demasiado personales o de promoción de actividades o comunidades, para de verdad empezar con el trabajo duro, las mesas redondas en que Laicos, religiosos, obispos y sacerdotes hemos compartido, hablado, comentado, criticado y abordado los problemas de nuestra Iglesia, tratando de buscar soluciones y trazando proyectos/procesos conjuntos.
Estas mesas redondas han sido lo más valioso del Congreso, además de conocer a otros Laicos comprometidos y con ganas de vivir nuestra Iglesia, nos hemos quedado con ganas de poder compartir más entre todos.
El sábado terminó con otra fiesta, compartiendo un concierto de música donde los artistas nos hicieron vibrar a todos y verdaderamente rezamos a Dios con la música, siendo muy gratificante que todos, digo TODOS (obispos, sacerdotes, religiosos y Laicos) bailamos, saltamos, cantamos, movimos nuestros brazos, encendimos las linternas de los móviles, aplaudimos y terminamos afónicos de rezar y cantar.
El Domingo como día del Señor nos encontramos todos en la Eucaristía, que celebramos con alegría al entender que Dios por medio del Espíritu Santo nos había concedido el privilegio de comenzar un proceso nuevo en nuestra Iglesia, y en la ponencia final en la que se ha tratado de resumir todo lo surgido en las mesas redondas.
Seguro que no lo olvidaremos y cada uno desde nuestra vocación en la vida y nuestra labor pastoral no lo olvidaremos, pero el Congreso de Laicos: PUEBLO EN SALIDA no ha terminado sino que debe continuar con el trabajo que vamos y tenemos que realizar cada uno de nosotros.
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