Danza Contemplativa

El encuentro comienza siempre con un momento de explicar y ensayar las danzas y gestos que después usaremos en la oración, haciendo hincapié en el sentido de cada movimiento, de cada música de cada gesto… unido todo al pasaje de la Palabra de Dios que ese día nos dirige y nos centra. Porque no se trata de una clase de danza en la que buscamos coreografías perfectas… no. Es un espacio de encuentro con Dios y la fraternidad, por eso el sentido es siempre más importante que el resultado final. Cualquiera puede rezar de este modo, no hace falta ser la más hábil en baile.

Y tras este primer momento de ensayo, comienza, o continua, la oración. Una invitación a parar, a sentarnos un momento, respirar con calma, escuchar una música de fondo y disponernos para orar. Generalmente una danza de inicio, que además nos mueve a cada una de nuestro sitio para unirnos a la fraternidad en un círculo, y acompasar nuestros ritmos en uno solo. Otra danza que nos dispone a escuchar la Palabra, proclamación de la misma y un momento de silencio, para responder con otra danza, y nuestra propia oración expresada en palabra libremente. Y finalizamos este momento especial, recogiendo esas oraciones de petición, acción de gracias… uniéndonos de nuevo en una última danza.

+ información e inscripción: despacho parroquial o contactando con nosotros