Continuando con nuestro recorrido de conversión social en nuestra comunidad de la parroquia de Las Rosas, en este segundo mes os invitamos a reflexionar lo que el Papa nos propone en el Capítulo segundo de la encíclica Fratelli Tutti: Un extraño en el camino.
A través de la parábola del buen samaritano, el Papa nos invita a tener una mirada introspectiva para examinar nuestra actitud frente a los demás. A veces nos duele más lo que está más lejos, lo inalcanzable, que lo que tenemos en la misma acera de nuestra calle. Nos llama la atención las guerras que se presentan en el mundo o las injusticias de otros, pero no vemos que posiblemente nuestro vecino o compañero de trabajo necesita compañía o simplemente alguien que le escuche porque se siente solo. Pensar en lo que no podemos hacer es una manera de excusarnos, de “salvarnos” ante el dolor ajeno. O como dice el Papa, ¨Bajo el ropaje de lo políticamente correcto o las modas ideológicas se mira al que sufre sin tocarlo, se lo televisa en directo, incluso se adopta un discurso en apariencia tolerante y repleto de eufemismos¨
El buen samaritano ve a Cristo en cualquier persona. Más en los que sufren o necesitan de nosotros. Cuantas veces pasamos delante de Jesús y no nos damos cuenta. No nos detenemos ante el anciano que pide en la puerta de una iglesia, o el que se encuentra sentado en la esquina de una calle fría. Estamos continuamente agredidos por las prisas diarias, las obligaciones laborales o los asuntos personales.
La compasión, la caridad y la misericordia no pueden quedarse en meros sentimientos en la vida de un cristiano. Deben ser los motores de inconformismo ante la injusticia y direcciones de amor al pobre, al necesitado. Nuestros actos nos definen mucho más que nuestras creencias por eso el Papa enseña también que “cumplir el espíritu de la ley, el amor, es mucho más importante que cumplir la letra de la ley.” Puede ser una palabra de cariño, una caricia, una muestra de cercanía que cualquier persona necesitada acogerá en su soledad o en su tristeza.
El Buen samaritano nos invita a ponernos en el espacio del prójimo y hacer propio su dolor. Para que cuando miremos al pobre veamos a Dios.
A través de la parábola del buen samaritano, el Papa nos invita a tener una mirada introspectiva para examinar nuestra actitud frente a los demás. A veces nos duele más lo que está más lejos, lo inalcanzable, que lo que tenemos en la misma acera de nuestra calle. Nos llama la atención las guerras que se presentan en el mundo o las injusticias de otros, pero no vemos que posiblemente nuestro vecino o compañero de trabajo necesita compañía o simplemente alguien que le escuche porque se siente solo. Pensar en lo que no podemos hacer es una manera de excusarnos, de “salvarnos” ante el dolor ajeno. O como dice el Papa, ¨Bajo el ropaje de lo políticamente correcto o las modas ideológicas se mira al que sufre sin tocarlo, se lo televisa en directo, incluso se adopta un discurso en apariencia tolerante y repleto de eufemismos¨
El buen samaritano ve a Cristo en cualquier persona. Más en los que sufren o necesitan de nosotros. Cuantas veces pasamos delante de Jesús y no nos damos cuenta. No nos detenemos ante el anciano que pide en la puerta de una iglesia, o el que se encuentra sentado en la esquina de una calle fría. Estamos continuamente agredidos por las prisas diarias, las obligaciones laborales o los asuntos personales.
La compasión, la caridad y la misericordia no pueden quedarse en meros sentimientos en la vida de un cristiano. Deben ser los motores de inconformismo ante la injusticia y direcciones de amor al pobre, al necesitado. Nuestros actos nos definen mucho más que nuestras creencias por eso el Papa enseña también que “cumplir el espíritu de la ley, el amor, es mucho más importante que cumplir la letra de la ley.” Puede ser una palabra de cariño, una caricia, una muestra de cercanía que cualquier persona necesitada acogerá en su soledad o en su tristeza.
El Buen samaritano nos invita a ponernos en el espacio del prójimo y hacer propio su dolor. Para que cuando miremos al pobre veamos a Dios.
(Como siempre, quedamos a vuestra disposición para cualquier cosa que podáis precisar: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)
Material complementario (FT 63 y 85, y cuadernillo de Cristianismo y Justicia)
José Laguna. Hacerse cargo, cargar y encargarse de la realidad. Cuadernos Cristianismo y Justicia nº 172 (2011). https://www.cristianismeijusticia.net/es/hacerse-cargo-cargar-y-encargarse-de-la-realidad
Oración: El buen samaritano no puede ser virtual (Rezandovoy, 9/10/2017)
Tuve mala suerte. Podría haberle pasado a cualquiera.
Pero me pasó a mí. Fueron unos bandidos, que me golpearon
y me dejaron casi desnudo y medio muerto al borde de un camino.
Y en ese dolor herido estaban otras muchas heridas,
el hambre de tantos, la soledad de a veces,
la violencia que hiere y destruye...
Yo veía pasar gente a mi lado.
Gente buena, gente con la cruz al cuello.
Gente que critica a otra gente porque los otros
siempre son los malos. Y tuiteaban: "Lástima de mundo".
Pero nadie se paraba a echarme una mano.
Iban con prisa. Al templo. A clase. A grupos. A la iglesia.
A ver las noticias... Pero nadie tenía tiempo para mí.
Entonces sentí una mano, que acariciaba mis heridas.
Y alguien, sin etiquetas ni pulseras, sin medallas ni títulos,
que no era de los buenos para ningún bando,
me ayudó a levantar. Me preguntó por mi dolor.
Me escuchó, y me ayudó a encontrar refugio.
Se preocupó por mí. No pidió nada a cambio.
Y cuando no pudo seguir conmigo,
aún se encargó de que estuviera seguro.
Y dijo que volvería.
No sé cómo, ni por qué,
pero sentí que ese desconocido era para mí más cercano
que tantas otras personas que me rodean.
Me quiso, y al quererme, me salvó.
Canciones para la meditación
-
Alex Campos & Redimi2, "Soy soldado". https://www.youtube.
com/watch?v=lp_Gs9nIofA -
Santiago Benavides Ft. Aleja Rodriguez, "De nada me vale". https://www.youtube.
com/watch?v=dKZhiwlnstw -
José Acuña, "El samaritano". https://www.
youtube.com/watch?v= cMooeGEiyzk -
César García-Rincón, "Como el buen samaritano". https://www.
youtube.com/watch?v=- 6EBJ8CwYfs
Películas
-
La misión. Un clásico sobre la sensibilidad y entrega de un grupo de jesuitas ante la explotación colonial de las tribus guaraníes del territorio de Misiones. https://decine21.
com/peliculas/la-mision-6808 -
El festín de Babette. Basada en una obra de Isak Dinesen, una sencilla criada es capaz de llevar ánimo a una comunidad luterana de la costa noruega. http://cineycomedia.
com/critica-el-festin-de- ; https://www.filmin.babette/ es/pelicula/el-festin-de- babette -
Pena de muerte. Una religiosa acompaña la espera de un condenado a muerte. https://www.aceprensa.
com/resenas-cine-series/pena- ; https://www.de-muerte/ filmin.es/pelicula/pena-de- muerte -
Hoy empieza todo. Un director de escuela que se preocupa por la realidad social y familiar de sus alumnos. https://
educomunicacion.es/ ; httpscineyeducacion/ temashoyempiezatodo.htm ://www.filmin.es/pelicula/hoy- empieza-todo -
Cadena de favores. El efecto dominó de comportamientos positivos entrelazados. https://
decine21.com/peliculas/cadena- de-favores-2535
Libros
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Dominque Lapierre. La ciudad de la alegría. Un sacerdote, un joven médico, una enfermera y un campesinose instalan en el alucinante decorado de un barrio de Calcuta para cuidar, ayudar, salvar. https://www.
planetadelibros.com/libro-la- ciudad-de-la-alegria/13119 -
Dominique Lapierre. Más grandes que el amor. Un sinfonía de actuaciones para vencer la epidemia de SIDA en sus inicios: la investigación médica, las Hermanas de la Caridad... https://www.
planetadelibros.com/libro-mas- grandes-que-el-amor/13060 -
Madre Teresa de Calcuta. Donde hay amor, está Dios. Sencillas pero profundas reflexiones de la santa de Calcuta. https://www.
planetadelibros.com/libro- donde-hay-amor-esta-dios/49705
Oración final: Todos hermanos
Señor, ayúdanos a vivir toda nuestra vida
como Francisco de Asís, con sabor a evangelio
y a poner en práctica el sueño de una sociedad fraterna
en este momento en que, en nuestro mundo,
los sueños se rompen en pedazos.
Ayúdanos a vivir todos como hermanos
más allá de las distancias de procedencia,
nacionalidad, color o religión,
de modo que el nuevo sueño de fraternidad
y de amistad social no se quede sólo en palabras,
sino que se convierta en realidad.
Que en esta época que nos toca vivir
reconozcamos la dignidad de cada persona humana
y podamos hacer renacer entre todos
un deseo mundial de hermandad.
Señor, haz que nuestro corazón y nuestra mente
se abran al diálogo con todas las personas de buena voluntad.
Ayúdanos a vivir la vida con sabor a evangelio
y a poner en práctica el sueño de una sociedad fraterna.