“No tengáis miedo; Id a mis hermanos y  decirles que vayan a Galilea allí me veréis”        

                             ¡Aleluya¡

 

Hay que nacer de nuevo

Nací una vez, a la luz, a la vida,

al ruido, a los olores, al calor y al frío,

a los abrazos, al hambre,

a los sabores, a la saciedad,

al gusto, a la música, a la ternura,

a los encuentros.

Después, pequeñas muertes

fueron matando sueños,

anhelos, inocencia y pasión.

Si tú tiras de mí, naceré de nuevo,

al reino y al evangelio, al amor y la esperanza,

a la voz de los profetas, a una misión.

Cada vez que muera, volveré a nacer.

La verdad se irá curtiendo

en mil duelos. 

El espíritu irá renovando mi yo gastado.

El agua viva lavará cada herida vieja.

Hasta esa muerte final, que será antesala

de un último nacimiento,

a la Luz, a la Vida, y al Amor.

Y esta vez ya para siempre.

José María R. Olaizola sj

 
 

 

 

 

 

Adsis abiertos a lo nuevo

 

 

 

El video del Papa: Un estilo de vida ecosostenible

 

FRATELLI TUTTI - Carta encíclica del Santo Padre Francisco